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| viernes,, 09 de julio del 2010 | |
| Los seis países con mayor diversidad de aves en el mundo se encuentran en Sudamérica, ellos son: Colombia, Perú, Brasil, Ecuador, Bolivia y Venezuela. Su riqueza es un tercio de todas las aves del mundo y casi mil especies más que África. Tan sólo Colombia y Perú poseen, cada uno, más de 1800 especies de aves que han sido debidamente registradas, aunque existen algunos vacíos de información y por lo tanto este número podría aumentar. Un ave registrada en un país, significa que ha sido colectada, capturada, revisada y almacenada con número de ingreso en un museo, lo cual permite ser analizada por la comunidad científica mundial; también es válido el registro de una foto, la grabación del canto y su ubicación con el sistema de coordenadas. Así mismo, este registro debe estar respaldado por una publicación en una revista científica especializada. La especie es una población de individuos que puede reproducirse y dejar descendencia fértil. Mientras que una subespecie es una población que tiene algún carácter en su forma, color, comportamiento o canto que la distingue de otras poblaciones de la misma especie y que puede estar geográficamente aislada, con el transcurso del tiempo se puede constituir en una nueva especie. Una especie ENDÉMICA es aquella que se encuentra naturalmente en un área geográfica pequeña o en una amplia región geográfica, con un rango de distribución restringida. La familia Phytotomidae está conformada por un género y tres especies de aves, “cortarramas argentino” Phytotoma rutila en Argentina, Brasil y Uruguay; “cortarramas chileno” Phytotoma rara en Chile y Bolivia y “cortarramas peruano” Phytotoma raimondii solo en Perú. En nuestro departamento existen varias aves endémicas, pero en esta ocasión nos ocuparemos del “cortarramas peruano”. Su hábitat es el bosque seco propio de la Región Tumbesina de Endemismos, con un rango restringido de distribución hasta los 550 msnm., que abarca la costa de Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad. Su nombre obecede a un detalle especial de su pico y a los hábitos alimentarios que posee, es una de las pocas especies herbívoras. Esta especie se alimenta de los brotes tiernos y frutos de “palo negro” y “peal”, arbustos que son propios del bosque seco y en condiciones de escasez aprovecha los foliolos y ramas tiernas del “algarrobo”. La facilidad con que puede cortar las ramas se debe a que su pico tiene los bordes internos “dentellados”, es decir, con promiencias parecidas a “dientes”. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn) el “cortarramas peruano” se encuentra en peligro de extincion, pues cumple con los Criterios B1+2a. El criterio B tiene que ver con su distribución geográfica y extensión de la presencia estimada a menos 5000km2. Adicionalmente se estima que el tamaño de la población es menor de 250 individuos maduros y el análisis cuantitativo muestra que la probabilidad de extinción en estado silvestre es de por lo menos 20% dentro de 20 años o cinco generaciones. El Estado Peruano mediante el Decreto Supremo 034-2004-AG, reconoce la condición de amenaza en que se encuentra el “cortarramas peruano”. En nuestro departamento, un grupo de Biólogos conformados por William Zelada Estraver, César Medina Tafur, Jorge Tiravanti Chocos, el autor de esta nota y un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Trujillo, hemos realizado registros de pequeñas poblaciones del “cortarramas peruano” en el bosque Las Dos Rayas de Paiján, en el Fundo José Luis La Cerna de Virú y en los médanos del Cerro Jaime en Chao. El común denominador de estos tres avistamientos, es que los bosques de algarrobo son pequeños, fragmentados y se encuentran rodeados en su mayoría por extensos cultivos de “esparrago” y “caña de azúcar”. La situación antes descrita, es preocupante puesto que si la tendencia hacia la tala indiscriminada y la ampliación de la frontera agrícola predomina frente a la de conservación de los bosques de algarrobo, corremos el riego de contribuir a la destrucción del hábitat natural y perder más de una especie endémica. Es por ello que nuestra intención es sensibilizar a la comunidad, al Ministerio del Ambiente, al Gobierno Regional y a los directivos de las Empresas Agroindustriales, para que tomen conciencia de su responsabilidad ambiental y protejan lo poco de bosque que nos queda. Este es un gran reto para la comunidad liberteña, puesto que en el Año Internacional de la Biodiversidad, denominación que ha dado la Unesco al 2010, nos compromete a cumplir con una de las metas establecidas por la Convención Internacional sobre la Diversidad Biológica, disminuir la pérdida de biodiversidad y deterner la destrucción de los hábitats silvestres. Biólogo: Luis Pollack Velásquez luispollackv@hotmail.com  |
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